lunes, 9 de abril de 2018

ARKHÉ


Arché (también arqué, arkhé o arjé; del griego ἀρχή, «fuente», «principio» u «origen») es un concepto fundamental en la filosofía de la Antigua Grecia que significaba el comienzo del universo o el primer elemento de todas las cosas (εξ’ ἀρχής: del principio, ο εξ’ ἀρχής λόγος: la razón primordial, originaria).

(Fuente Wikipedia)
















domingo, 8 de abril de 2018

El cerebro






Conocer cómo se construye un cerebro será fundamental para entender cómo funciona la mente humana.
El cerebro es un fractal, se construye como un fractal, se construye como los árboles. En la construcción fractal el borde interactúa o modifica el interior, y viceversa. Es una construcción ordenada y, por tanto, elástica. Es la única forma de construcción posible en la Naturaleza. Los árboles se construyen así, donde el crecimiento del borde se traduce en anillos concéntricos en el interior, y el interior tiene la capacidad de generar crecimiento en el borde.
Las pirámides de Egipto también se construyeron como fractales, las pirámides son árboles y los árboles son pirámides. Las pirámides son una metáfora de cómo se construye en la Naturaleza. Desde arriba se produce un desplazamiento de células en el borde que provoca un aumento de volumen en el interior. Todo el cuerpo humano está construido como los árboles; el cerebro, los pulmones, el sistema nervioso, el sistema circulatorio, las extremidades etc..

Partes del cerebro

Al igual que en los árboles, en el cerebro podemos distinguir un borde o corteza, similar al follaje de los árboles, y un núcleo o tronco del árbol.
En el borde o en la corteza se sitúa la conexión con el exterior, los sentidos, las imágenes y la imaginación. La corteza cerebral es como un campo florido en primavera, un mosaico o tapizado de fractalidades floridas que buscan la relación.
En el núcleo o tronco se sitúa la reacción, la elasticidad que se traducen en abstracción , en memoria y en música.
El cerebro es un árbol, la música y la abstracción son el tronco estático y los sentidos y la imaginación son las hojas movidas por el viento.
La afectación de esta estructura arborescente se aprecia en la mayoría de las enfermedades mentales como el autismo, la esquizofrenia o el alzheimer. Por ejemplo, en el autismo el tronco estático permanece. Funcionan islas como la abstracción (se relacionan mediante imágenes), el dibujo o la entonación musical perfecta. En cambio la relación con el borde, con la corteza está alterado y el lenguaje es una actividad cerebral que requiere constantemente del flujo procedente de la corteza.
Los autistas sí son buenos en abstracción (imágenes visuales). En lo que tienen problema es en los mecanismos para generar esas abstracciones porque dependen del borde. Pero si se las das hechas las entienden perfectamente. A los autistas hay que darles la escena (abstracción visual) hecha porque ellos son incapaces de generarla porque requiere de ciertos malabarismos cerebrales. Cuando observamos una imagen estamos usando el tronco estático del cerebro que prescinde de los bordes.

Funcionamiento del cerebro 

De forma simplificada, el cerebro es elasticidad. Mediante el cerebro elaboramos respuestas ante el entorno. La actividad cerebral es un flujo constante entre el borde y el tronco o interior. La información que llega al borde procedente de los sentidos se traslada en 150 milisegundos al "tronco" donde se elabora una respuesta y donde se transforma en elasticidad, en abstracción  para fabricar dicha reacción.
Si esta reacción es de movimiento entonces se encauzará por el sistema nervioso central. Si la reacción es linguística, la respuesta es más compleja porque implicará a la memoria, a la abstracción y nuevamente a los sentidos y a la imaginación que tienen lugar en la corteza.
Toda la información del borde captada por los sentidos se traduce en el tronco-interior en elasticidad, generando consciencia. Crear una escena consciente se tarda 150 milisegundos.
En el tronco-interior, en la elasticidad, es donde reside la abstracción. Una vez traducido todo en elasticidad-abstracción, en el tronco es donde se amasa la respuesta y tiene lugar el pensamiento. Que la abstracción y la elasticidad sean similares implica que se sitúen muy cerca de la isla musical, que también es elasticidad. Esto lo podemos observar en los cerebros de los autistas.
Como dijimos anteriormente el cerebro se comporta como un árbol, el borde-las hojas son los sentidos y el tronco es la abstracción, la música, la memoria (la elasticidad en definitiva y en una palabra) donde se elaboran las respuestas. La consciencia es un flujo constante reversible entre el borde y el núcleo-abstracción-elasticidad. La consciencia consiste, en este sentido, en arrancar una historia a una nube de probabilidades resultante del flujo constante entre el borde y el "tronco".
Todas las imágenes del córtex  se traducen en abstracción-elasticidad interna. En el interior mediante la abstracción amasamos esa elasticidad y jugamos espacialmente con ella para elaborar una reacción correcta. Cuando amasamos la elasticidad mediante el uso de la abstracción estamos pensando. El pensamiento es amasar la elasticidad mediante la abstracción. Es entonces cuando estamos pensando y dejamos a un lado los sentidos y no prestamos atención. Estamos abstraidos porque ya tenemos previamente toda la información del córtex  traducida en elasticidad. Ahora la estamos manipulando. En este proceso el cerebro también utiliza la corteza mediante la memoria, la imaginación y la recreación de imágenes. Estamos pensando para elaborar una reacción. El pensamiento abstracto puro está muy cercano a la música y a las reacciones del movimiento como la danza. La mayoría de los verbos expresan conceptos abstractos, expresan acción y movimiento.
 

 

Cuando hacemos malabarismos espaciales de arriba-abajo o de izquierda-derecha, muy vinculados al movimiento y a la coordinación o cuando jugamos con la sintaxis del lenguaje estamos usando principalmente la abstracción, estamos amasando la elasticidad. A veces este proceso se apoya en imágenes recreadas en la corteza, en la memoria y en la imaginación. Por ejemplo, desde el lenguaje y desde la abstracción podemos decir "yo quiero Pedro no venir" o decir "no quiero que Pedro venga". Podemos decir "Pedro escapa del perro" o "el perro persigue a Pedro" o "Pedro y el perro corren" o "Pedro del perro escapa". En todos los casos estamos recurriendo a la abstracción, estamos amasando la elasticidad, estamos jugando con la abstracción interna que también se apoya en recreaciones de la corteza mediante imágenes usando la memoria. Pero hace tiempo que las imágenes de Pedro y el perro viajaron del córtex hacia el "interior cerebral" y se tradujeron en abstracción, crearon una escena en la consciencia. Una escena se crea en la consciencia a partir de imágenes del córtex y de los sentidos y tarda 150 milisegundos en generarse. Cuando pensamos estamos manipulando la abstracción, jugando con el espacio y con la sintaxis. Es una cuestión de matices de colocación espacial que una frase tenga un significado u otro, expresen un pensamiento u otro, a pesar de contener los mismos elementos.

Debido a esta estructura arborescente del cerebro, recordamos mejor los esquemas arborescentes, valga la redundancia. Cuanto más "ventea", más "pulula" por la extensión de la corteza  más potente es la "vibración" en la memoria y más potente es el recuerdo.
Con la memoria, que reside también en el tronco, podemos generar nuestras propias ventoleras en la corteza, es entonces cuando decimos que imaginamos. La memoria como elasticidad se encuentra en el tronco junto a la abstracción y a la música.
La abstracción, la memoria, la elasticidad en una palabra, son armas que ayudan a configurar la inteligencia. La inteligencia es elasticidad. Pero tener un borde sensorial potente también es imprescindible para la inteligencia pues ayuda a elaborar escenas más completas y tomar decisiones con mayor información. La inteligencia es elasticidad y viene determinada por el equilibrio entre el borde y el tronco.

El cerebro de los hombres y de las mujeres es diferente. Los hombres tienen un tronco más robusto y son más potentes en abstracción. Las mujeres tienen un borde más ramificado y se relacionan mejor con el exterior, prefieren el lenguaje que recurre mucho al borde y las relaciones personales con sus semejantes. Es por este motivo que hay más niños autistas que niñas. Pero esto no quiere decir que unos sean más inteligentes que otros. Todo se basa en un equilibrio entre el borde y el tronco. Las mujeres son las de la intuición y los sentidos, las de las primeras impresiones rápidas. Los hombres son los del pensamiento abstracto, masticado y elaborado espacialmente, los de las reacciones lentas. Como ya dijimos anteriormente, la consciencia surge de la interacción entre el borde y el tronco, por lo que tener un borde muy desarrollado nos inducirá una respuesta abstracta mejor pues posee mayor información sensorial y más matices. Es el caso de las mujeres. Un borde pobre pero una abstracción potente permitirá respuestas más pensadas, más amasadas espacialmente, y por tanto, más contrastadas pero también más lentas. Es el caso de los hombres.









© Marcos Castro Vilas

El cerebro y el lenguaje







A través del lenguaje exteriorizamos mediante símbolos sonoros el interior de la mente humana. Mediante el lenguaje podemos conocer el funcionamiento de la mente humana y también nos podemos comunicar e interactuar con otras mentes. Las mentes de los seres que carecen de lenguaje nos parecen inexcrutables. Tan solo podemos analizarlas estudiando los comportamientos y los movimientos externos como símbolos del funcionamiento interno de la mente. En el caso del lenguaje, son los sonidos agrupados y lo que simbolizan, los que nos dan pistas del funcionamiento interno de la mente humana.
El lenguaje es una actividad compleja que requiere del funcionamiento conjunto de todas las partes que componen el cerebro; de los sentidos, de la imaginación, de la abstracción y el pensamiento, y de la memoria. Mediante las palabras expresamos imágenes en forma de objetos, o acciones en forma de verbos, y conceptos abstractos en forma de sintaxis.

El lenguaje es un invento evolutivo que al poner nombre a las cosas y a las escenas que se generan en el cerebro permite manipular el cerebro a nuestro antojo, cuando queramos, incluso cuando no estamos presentes frente a esas escenas u objetos. El lenguaje no sólo permite trabajar con nuestra mente a nuestro capricho, generando masas de abstracción  que podamos amasar, moldear, esto es, pensar. El lenguaje también nos permite manipular e interactuar con las mentes de nuestros semejantes y elaborar respuestas conjuntas mucho mejores. Pero también hay que tener mucho cuidado con el lenguaje.
La imaginación y la memoria son piezas claves para generar masas de abstracción y facilitar el pensamiento.

La frase como estructura más simple del lenguaje refleja también la estructura interna y bidireccional del cerebro. La frase denota elasticidad. Detrás de la estructura de la frase formada por sujeto-verbo-predicado se esconde elasticidad. Refleja el flujo entre el borde donde se generan las imágenes y el tronco donde reside la abstracción-elasticidad. El verbo representa la abstracción, la elasticidad, y el sujeto y el predicado son imágenes del córtex.
Por regla general los verbos representan acciones, luego representan elasticidad y conceptos abstractos. La abstracción como la elasticidad está muy cercana a la música. Los verbos como acción, como elasticidad y como abstracción, como movimiento, están muy cercanos a la música, a la danza y a la coordinación y a las reacciones primarias como correr, andar, nadar o escapar.





Las cosas, las imágenes, los sujetos  o los objetos directos están relacionados con los sentidos mientras que los verbos se relacionan con la acción, la elasticidad, la abstracción, donde elaboramos las respuestas elásticas. Hay que decir que la abstracción se ayuda de las imágenes y de la corteza para recrear escenas.

Yo puedo decir: "una casa quiero verde" donde "una casa" y "verde" son imágenes del córtex, del borde. "Quiero" es un verbo, representa un concepto abstracto y, por tanto, una respuesta elástica "agarrar".
Una vez elaborada la escena en la consciencia todo confluye en la abstracción donde se despoja de lo concreto y se traduce al lenguaje universal de la elasticidad y podemos moldear la frase a nuestro antojo como si fuera arcilla. Y podemos decir: "quiero una casa verde".

El lenguaje es una actividad compleja. Durante el proceso del lenguaje estamos utilizando símbolos y conceptos abstractos. Estamos continuamente viajando del borde al tronco, y del tronco al borde usando la memoria y la imaginación. Pero, sobre todo, cuando amasamos en la abstracción estamos pensando.
Con la abstracción despojamos a la frase del borde de los sentidos, esa información ya la tenemos, y le podemos dar la vuelta a la frase espacialmente jugando con su sintaxis.Yo puedo decir; "yo quiero Pedro no venir" o "no quiero que Pedro venga".

-"yo", es una imagen pertenece al córtex

-"Pedro no venir", es una imagen que pertenece al córtex, o una escena imaginada.

-"quiero", es una acción, es una respuesta elástica. Es un concepto abstracto. Cuando quiero vibro y me excito  o cuando quiero lo agarro como respuesta elástica.

La consciencia y el lenguaje como variante de ésta en el que ponemos nombre a las cosas y las podemos manejar a nuestro gusto, incluso podemos interactuar con las mentes de los demás. 
Durante la actividad del lenguaje existe un flujo constante entre el borde donde se agrupan los sentidos y las imágenes de las cosas, y el interior donde residen los conceptos abstractos, las respuestas elásticas como los verbos, la sintaxis y la reordenación espacial. Con la abstracción despojamos todo hacia la elasticidad, separándolo del borde y que podemos moldear más facilmente para elaborar una respuesta adecuada.

Para terminar, el lenguaje con los otros nos apuntala nuestra mente, nos la construye e impide que se plastifique en las aguas de la soledad o en la excesiva elasticidad de la abstracción. Con el lenguaje no sólo manipulamos nuestra mente sino que también manipulamos y apuntalamos las mentes de los demás.






© Marcos Castro Vilas

Evolución






Si entendemos que generar una especie nueva es parte de la evolución, entonces vamos a describir los pasos para generar evolución.

En el proceso de generación de una nueva especie, en el proceso de especiación, se producen fundamentalmente los siguientes pasos:

1) Primer paso: CAMBIOS EN EL ENTORNO, cambio del entorno sobre un grupo poblacional, ya sea de manera artificial, accidental o natural, por diferentes causas como; por aislamiento geográfico, por un cambio climático en una zona determinada o por un cambio de hábitat sobre una población que inició una migración sobre la superficie de la Tierra.

2) Segundo paso: LA ALEATORIEDAD GENÉTICA Y LA DIVERSIDAD GENÉTICA. La aleatoriedad genética y la diversidad genética provoca que unos individuos sean más sensibles que otros a los nuevos cambios introducidos, y los soporten mejor. Aparece en escena la SELECCIÓN. La selección, ya sea artificial o natural o accidental es un mecanismo fundamental en la generación de nuevas especies pues acelera o sobreexpresa diferencias y cambios leves entre poblaciones originalmente iguales. La selección es un mecanismo esencial y complementario en la creación de nuevas especies y en la evolución. Pero es un aditivo, un mejorante en algunas ocasiones, que acelera la sobreexpresión de cambios leves y diferencias  leves en individuos originalmente iguales. La selección es un mecanismo claramente elástico pues aumenta, esto es flexibiliza, las diferencias entre individuos, y cuanto mayores sean las diferencias mayores serán los cambios inducidos al genoma interno. La SELECCIÓN NATURAL potencia estas leves diferencias. Es el origen del concepto del gradualismo darwiniano, generando individuos gradualmente y levemente más diferentes con respecto a la población de partida. Los cambios externos interactúan levemente con los organismos y se aumenta la diferenciación entre unos individuos y otros. Este proceso de diferenciación de rasgos se acelera con la selección natural o artificial. Son cambios muy leves, el famoso gradualismo darwiniano. Hasta este punto el proceso de especiación sería claramente darwinista. La aleatoriedad genética, el azar genético del que habla Charles Darwin, la mezcla genética que portamos, provoca leves diferencias entre los individuos que desencadenan una respuesta diferente ante cambios en el entorno. La selección natural o artificial sobreexpresa esas diferencias leves generando una población diferenciada con respecto a la original. Por ejemplo, si queremos  perros con el pelaje cada vez más blanco sólo debemos seleccionar perros con un mayor número de manchas blancas en el pelaje, y cruzarlos para que esta característica se sobreexprese.
El darwinismo clásico se nos presenta como un mecanismo fundamental en el INICIO del proceso de especiación. Pero que sea fundamental para iniciar el proceso de especiación no quiere decir que sea el FUNDAMENTO del proceso de especiación, como veremos a continuación:

3) Tercer paso: Una vez que hemos creado una población diferenciada de la original fruto de la INTERACCIÓN con el entorno cambiante, entonces se produce el importante paso de especiación. 
Esa leve interactuación con el entorno genera una presión interna muy grande  en el organismo vivo como maquinaria funcional viva, expresado de manera prosaica, que le puede inducir cambios internos. Estos cambios internos pueden ser muy leves pero como el genoma está jerarquizado, pueden desembocar en cambios morfológicos considerables. Es el caso de los genes Hox. Como cambios muy leves en los genes Hox desembocan en cambios morfológicos profundos debido a las complejas redes de genes downstream que controlan. Como consecuencia, una leve presión del entorno puede inducir cambios leves que causan cambios morfológicos profundos debido a la jerarquización y a la interrelación de las redes internas del genoma.

4) Cuarto paso: Es el paso fundamental de la especiación. Es el paso esencial de la evolución. En este paso los individuos sufren una reorganización interna de genoma, como defiende Gould, como respuesta a esos cambios leves provocados por el entorno y que presionan al organismo vivo o a la maquinaria funcional viva. Surge, de esta manera, una nueva especie con cambios en el genoma. Para ello es necesario que el organismo vivo, el engranaje vital, INTERACTÚE levemente con el entorno cambiante, y mediante la selección, generar la presión suficiente que obligue a modificar el engranaje interno del genoma. Pueden ser cambios muy leves, pero si esos cambios tienen lugar en genes claves que controlan múltiples  redes subordinadas, entonces los cambios morfológicos externos pueden ser considerables y apreciables.
Si el darwinismo se nos presenta como un mecanismo esencial para INICIAR el proceso de creación de una nueva especie, el lamarckismo explica el paso ESENCIAL de la evolución, en el que los cambios leves que interactúan con el organismo (cambios adquiridos) inducen profundos cambios en la reestructuración interna del genoma. Los cambios se heredan.
Esto no quiere decir literalmente que los cambios adquiridos se hereden de una forma simplista causa-efecto, sino que interacciones leves con el entorno pueden ocasionar reestructuraciones internas del genoma, que no siempre responde a una relación lineal causa-efecto con la interacción leve que las indujo.
El mecanismo esencial de la especiación es claramente lamarckista. El ADN tiene la capacidad de automodificarse frente a cambios en el entorno con los que interactúa el organismo. Cambios que son adquiridos de manera darwinista, el famoso gradualismo darwinista que no deja de ser un mecanismo claramente elástico. Y aunque el darwinismo es esencial para iniciar el proceso de especiación y para la generación de nuevas especies, por sí solo  no puede soportar la totalidad del proceso de generación de nuevas especies, adentrándose en callejones sin salida de difícil argumentación lógica como veremos a continuación.

5) Quinto paso: Generalmente la reorganización interna del genoma, como en cualquier fábrica funcional, mejora la ADAPTABILIDAD de la especie al entorno cambiante. En caso de que la especie nueva tenga que competir con otras, la SELECCIÓN NATURAL que normalmente favorece al más fuerte y al mejor (es un aditivo, a veces un mejorante, que puede existir o no, que se puede expresar o no) va a potenciar y a promocionar a la nueva especie creada por estar mejor ADAPTADA. Este último paso en el proceso de especiación es claramente darwinista . El paso FINAL es claramente darwinista donde la selección natural da el toque final, el pulido final a la nueva especie creada. Tras una reorganización interna del genoma, que Darwin denominó cambios azarosos en el ADN, actúa la selección natural y favorece a las especies mejor adaptadas.
A menudo consideramos la selección natural como una espada de Damocles  que dirige la evolución. Sin embargo la realidad es muy distinta y ésta puede aparecer o no, puede expresarse o no. Generalmente se hace más patente en entornos en los que hay competencia por el alimento, por el territorio o por la existencia de depredadores. Pero en otros muchos casos las especies sufren reorganizaciones internas del genoma y la selección natural no se expresa sobre ellas, por lo que su vida se convierte en un agradable paseo y deriva  por la superficie terrestre. Con esto quiero decir que es la reorganización interna del genoma la que construye la variedad de especies planetarias y no la selección natural. La selección natural es un aditivo, generalmente un mejorante que se expresa en entornos de excesiva competencia. La función de la selección natural es dar un acabado final, un pulido final a la nueva especie y decidir su viabilidad evolutiva. Pero hay infinidad de especies a las que la selección natural no les afecta y navegan y se transforman tranquilamente sobre la faz de la Tierra, convirtiendo la evolución en una deriva errática sin rumbo ni meta conocida.


El darwinismo es un mecanismo evolutivo presente en los pasos iniciales y finales de la especiación y creación de nuevas especies. El darwinismo es fundamental para iniciar el proceso de especiación, y es fundamental para darle el toque final, el pulido final del proceso de especiación o de creación de una nueva especie. Pero el paso central y primordial es claramente lamarckista.
Este es el motivo por el cual el darwinismo es una teoría incapaz de explicar la generación de nuevas especies a través de cambios leves producidos al azar y que sobreexpresa la selección externa o natural. A este respecto, pensemos, por ejemplo, en los mecanismos de defensa de los bóvidos, los cuernos. En cualquier caso los cuernos no son resultado del gradualismo y de la selección natural. Un cuerno no es fruto de la evolución a partir de un microcuerno, unos milímetros mayor, y que suponía una clara ventaja evolutiva y de defensa respecto a sus congéneres. Unos milímetros (el gradualismo darwiniano) no suponen ninguna ventaja evolutiva. Modificaciones azarosas por cambio de una letra en el genoma no suponen ninguna ventaja evolutiva en la mayoría de los casos. Los cuernos de los bóvidos surgieron de forma abrupta y exagerada como consecuencia de un proceso profundo de reorganización interna del genoma que puede estar provocado por cambios muy simples.
Los mecanismos de creación de especies se basan en la elasticidad y en la reversibilidad, en el intercambio y en la reorganización interna del genoma de forma abrupta, y, por tanto, también en la simbiosis y en la relación. Según Lynn Margulis, la célula eucariota es resultado de la simbiosis y de la reorganización interna, de forma brusca, del ADN de tres bacterias diferentes que en un momento determinado decidieron unirse para funcionar mejor e intercambiar o unir sus genomas. Esto mismo ya sucedió en el origen de la vida, donde esta surgió del intercambio de tres tipos de reacciones REVERSIBLES básicas del grupo CHON.

Según Charles Darwin, todas las especies procedemos de una evolución gradual a partir de un antepasado común, lo cual es un argumento parcialmente cierto. Todos procedemos de un ser unicelular. Todos procedemos de un antepasado común pero esto no quiere decir que un ciempiés proceda de una araña, o viceversa. O que nosotros procedamos de una araña o de un ciempiés. Según el pensamiento de Gould, los grillos no descienden de los ciempiés, sino que son resultado de una gestión interna diferente de los genes Hox.
Durante la explosión cámbrica se produjo una explosión de creatividad de nuevas especies. Mediante la reorganización interna del genoma se crearon de forma abrupta múltiples especies animales a través de leves variaciones de la organización espacial y funcional que expresan los genes Hox. Un diseño genómico ideado o que ya estaba presente  en un antepasado común de todos nosotros del que no existen restos fósiles y que se denominó de forma virtual Urbilateria.
Los cambios leves en los genes Hox se traducían en cambios morfológicos importantes y abruptos. Esto se debe a la estructura de los genes Hox que controlan y jerarquizan grandes redes de genes auxiliares, por lo que variaciones leves en los genes Hox provocan cambios morfológicos destacables.Este diseño genómico ya estaba presente en ese antepasado común virtual llamado Urbilateria y que es responsable de la creación abrupta y no lineal de las principales familias de seres vivos como pueden ser los artrópodos, los peces o los vertebrados...

Veamos algunos ejemplos prácticos idealizados de creación de nuevas especies:

Caso 1) Supongamos que un grupo humano emigra a una zona geográfica diferente y tremendamente escarpada. Sobre ese grupo humano se produce un cambio en el entorno. La aleatoriedad genética, la diversidad genética o el azar darwiniano de cada individuo provocará que existan individuos más musculados que otros y, por tanto, más sensibles o más adaptados al medio escarpado. La selección natural actúa y sobreexpresa o acentúa esos rasgos y, como consecuencia, genera una población de individuos más propensa a la musculatura y que soportan mejor el medio escarpado. Son modificaciones muy leves pero suficientes para generar una población seleccionada y diferenciada de la original de manera leve. Esos cambios leves son suficientes para presionar internamente a la maquinaria vital. Una vez que esta población seleccionada ha interactuado con el medio, sus organismos buscarán dar una respuesta a estos cambios leves que, aunque no lo parezca, provocan una gran presión interna en el organismo vital. Como consecuencia, se producirá una reorganización interna del genoma, con la que algunos individuos nacerán de forma congénita con una mayor propensión a la musculatura, sobre todo, de las piernas. La reorganización interna del genoma no tiene por qué responder de forma lineal a una razón de causa-efecto, las redes del genoma son muy complejas y tienen efectos colaterales por lo que puede modificar la composición interna de la sangre, la producción de calcio (esqueletos más robustos) o la cantidad y la fortaleza del vello de la piel y de la cabeza. De todas maneras ha nacido una nueva "especie".  En el caso de que esta especie emigre y se traslade a otro entorno donde entre en competición con otro grupo de población y donde correr o la fortaleza muscular sea una característica a favor o necesaria, entonces la selección natural actuará y sobreexpresará  de una manera elástica y favorecerá a la nueva especie humana de las montañas. También se puede dar el caso de que un exceso de musculatura y robustez esquelética sea un inconveniente evolutivo en ese nuevo entorno, por lo que la selección natural actuará en sentido contrario. La selección natural puede actuar o no, se puede expresar o no, y juega un papel de pulido final. Generalmente se comporta como un aditivo, un mejorante aunque no siempre es así.
Esto simplemente es un ejemplo virtual o teórico de aplicación del proceso de especiación . Todos los antropólogos coinciden en que la evolución de los homínidos no se puede justificar desde el darwinismo. Los cambios evolutivos como esqueletos más gráciles y menos pesados o robustos, cráneos más redondeados y de mayor volumen, extremidades más cortas o base del cráneo adaptado al bipedismo no se pueden explicar desde el gradualismo darwinista ortodoxo, pues muchas de estas características no suponen ninguna ventaja evolutiva a efectos prácticos. Por ejemplo, la supresión del tercer molar en los humanos actuales no supone ninguna ventaja evolutiva a efectos prácticos, pero si tiene que ver con la gestión interna del genoma que provoca la especiación. La mayoría son cambios colaterales de tipo anatómico que por sí solos no suponen ventaja evolutiva alguna y son consecuencia de la regulación interna del genoma ante la presión del entorno cambiante.

La domesticación de los animales es otro caso paradigmático. Con la domesticación de los animales cambiamos el entorno de los mismos y, como consecuencia, éstos responden  con la reorganización interna del genoma. Es el caso del perro respecto del lobo o de la gallina respecto del gallo Bankiva. El resultado son individuos de mayor tamaño o de menor tamaño, pelajes más vistosos y frondosos, aumento de las crestas en el caso de las gallinas etc. Toda una ristra de cambios morfológicos notables que se desencadenan como consecuencia de la mansedumbre y de la reducción de los niveles de agresividad y de estrés. En este sentido es muy interesante el experimento llevado a cabo por Dimitri Belyaev: mediante la selección Dimitri Belyaev consiguió una población de zorro gris con un nivel muy bajo de agresividad y tolerante a la presencia humana. Como consecuencia, se redujeron los niveles de la hormona del estrés y, ante estos leves cambios de interacción con el entorno, el zorro gris siberiano respondió con la autogestión interna del genoma que provoca y se traduce en un proceso de especiación. Se produce una distensión de los rasgos físicos en general y aparecen esqueletos más gráciles, colas más frondosas, pelajes más llamativos con manchas blancas y orejas caídas. Unos cambios, una deriva que no tiene una relación aparentemente directa con los niveles bajos de hormona del estrés, sino que son cambios colaterales fruto de la interrelación interna de las redes del genoma. La mayoría de estos zorros se vendieron como mascotas por lo que no actuó sobre ellos la implacable y cruel selección de la naturaleza de tipo darwinista, en todo caso actuó la selección de los nuevos dueños y su querencia por lo ejemplares más vistosos y su existencia se tradujo en una agradable deriva por el océano de la evolución, sin rumbo conocido y disfrutando del amor y del cariño que le proporcionaban sus nuevos dueños.

Caso 2) Otro ejemplo simple y real de un proceso de especiación es el de la tolerancia a la lactosa:

La domesticación de la vaca durante el Neolítico hace aparecer en escena la leche para el consumo humano. Anteriormente el hombre del Paleolítico no toleraba la leche por no poseer la proteína que digiere la lactosa presente en la leche. Se produce un cambio en el entorno y aparece la leche.
La aleatoriedad genética o la diversidad genética provocará, a pesar de esto, que existan individuos más tolerantes, más sensibles que otros al consumo de la leche. Gradualmente y de forma darwiniana los individuos se familiarizan con el consumo de la leche y la toleran cada vez mejor un mayor número de individuos. En este caso la selección natural consecuente no es tan determinante porque el que no puede ingerir leche se puede apañar con otros alimentos, por lo que no está condenado a desaparecer, aunque los que toleran la leche tienen una ligera ventaja evolutiva.
Ante este cambio que hace interactuar al organismo con la leche, el organismo reacciona y, de forma paralela, en la población se produce un reajuste interno del genoma. Surge una nueva especie que será tolerante a la lactosa según su ADN, desde el nacimiento y de manera congénita.
En ningún caso la población europea, mayoritariamente tolerante a la lactosa, desciende de un único individuo que sufrió una mutación al azar que le permitió tolerar la lactosa, una ventaja evolutiva que provocó que se sobreexpresara por selección natural y se impusiera al resto de la población (esto sí ocurrió en el inicio del proceso de especiación).
El gen de la lactosa es fruto de la adaptación del conjunto de la población al consumo de la leche, de forma paralela y no impositiva, y por el reajuste interno del genoma.

Caso 3) Supongamos otro ejemplo virtual o teórico de especiación o de creación de una variedad, en este caso vegetal:

Se traen 10.000 olivos para plantar en Galicia durante época romana. La aleatoriedad darwiniana y la diversidad genética son fundamentales para iniciar el proceso de especiación. Entre esos olivos existirán unos levemente más resistentes que otros al frío, fruto del azar y la mezcla genética. Incluso la selección natural puede actuar y acelerar el proceso de sensibilización frente al frío, generando una población diferenciada de la original que interactúa con el frío.
Ante este hecho de presión se desencadena el proceso de especiación. El genoma busca dar una respuesta y se produce la reforma interna del genoma, creando olivos que nacerán genéticamente modificados para resistir el frío gallego. Uno de los cambios se producce en la corteza de los olivos, con cortezas más gruesas. Esta característica, grosor de la corteza, afecta colateralmente a los aceites que contiene la aceituna de los olivos gallegos y produce aceites muy aromáticos. En caso de competencia, en este caso competencia comercial, se elegirán a los olivos gallegos por sus propiedades aromáticas y se sobreexpresarán de manera elástica las variedades gallegas frente a otras variedades.

Caso 4) Otro caso es el de las bacterias resistentes a los antibióticos. Por el azar genético y la mezcolanza genética hay algunas bacterias levemente más resistentes que otras a un agente externo, en este caso un antibiótico, y sobreviven más tiempo. La selección natural hace que las diferencias se sobreexpresen de manera elástica. Y esas diferencias sobreexpresadas por selección natural provocan cambios internos en la gestión del genoma. Es la variabilidad genética la que genera leves diferencias, la selección las sobreexpresa y esa sobreexpresión genera cambios de reestructuración del ADN en el interior del genoma, generando una nueva especie o una nueva variedad de bacteria.

Es la variabilidad de unos individuos a otros, fruto de la mezcla, lo que genera leves diferencias. Esas leves diferencias se sobreexpresan mediante selección. Esas diferencias sobreexpresadas provocan cambios internos en el individuo, provocan cambios en la expresión del genoma que se traducen en cambios externos y en la aparición de una nueva especie. Con la selección los cambios externos se traducen en diferencias internas, que acaban provocando cambios de gestión de la maquinaria viva, pero para ello el organismo tiene que interactuar de forma leve con el entorno cambiante. Ante la diferencia excesiva se inicia el proceso de especiación  que implica la reestructuración interna del genoma para integrar esas diferencias o desequilibrios y al mismo tiempo generar otras diferencias y desequilibrios mayores. Lo adquirido, elasticidad por selección, se convierte en innato y pasa al genoma.


Como podemos observar el proceso de especiación es un proceso complejo con varios pasos donde se alternan mecanismos de índole darwinista  con mecanismos claramente lamarckistas, estos últimos son los esenciales o fundamentales que permanecen ocultos a la observación externa. El darwinismo es fundamental para el inicio del proceso de especiación y para su pulido final, pero esto no quiere decir que sea el mecanismo total o global del proceso de especiación. Sin darwinismo no se inicia el proceso de creación de nuevas especies, pero ello no quiere decir que abarque como teoría la totalidad del proceso de especiación, aunque sea lo único que observemos mediante los sentidos.
El darwinismo es una parcialidad que cometió el error de considerar la parte por el todo. El darwinismo es una aproximación desafinada y parcial. El lamarckismo, a pesar de ser una excesiva simplificación, también es una aproximación parcial pero que recoge la parte esencial del proceso de especiación, y por este motivo es más próximo a la verdad y explica mejor la generación de nuevas especies.
Los rasgos adquiridos de forma darwinista mediante el gradualismo y la selección natural se heredan, aunque no todo es tan inmediato y tan lineal (causa-efecto). Antes hay que sumergirse en las complicadas redes de relaciones que genera el genoma y dar con las llaves precisas que lo hagan interactuar. Como dice el sabio refrán castellano: "No ofende quien quiere sino quien puede".
El darwinismo constituye una aproximación visual al proceso de especiación. Mediante la experiencia visual elaboramos una teoría evolutiva y sólo somos capaces de observar los pasos iniciales y finales para la creación de especies, lo que nos lleva a considerar el darwinismo de forma errónea  como la teoría total  y necesaria que explica la creación de nuevas especies.
El darwinismo como teoría surgida de la observación es una ideología muy animal. Percibimos pero desconocemos. Sólo gracias al conocimiento de lo OCULTO y de lo HERMÉTICO podemos llegar a comprender los secretos de la especiación, y ese secreto es la ELASTICIDAD, la REVERSIBILIDAD , el INTERCAMBIO y la REORGANIZACIÓN  interna del genoma para la creación de nuevas especies. El tan denostado lamarckismo.
El darwinismo es una aproximación parcial, y paradójicamente  la misma imprecisión argumental sirvió para denostar al lamarckismo. La refutación del lamarckismo partió de una imprecisión interpretativa propia del lenguaje. Los cambios adquiridos no se heredan. Sin embargo, el error estriba en una total falta de sensibilidad argumental, la misma que tiene un martillo pilón. El cambio tiene que interactuar sutilmente y de forma darwiniana con el individuo, algo que no ocurre si le cortamos de forma traumática la cola a un ratón. A veces incluso el uso continuado no provoca interacción con el organismo.
En la última parte del proceso de especiación también existe selección natural sobre cambios internos del ADN. Esta parcialidad inicial y final es la que Darwin asumió como un todo, suprimiendo los pasos intermedios no observables.
El gradualismo darwiniano no deja de ser una concesión a la elasticidad lamarckista y a la lentitud. Según el efecto Balwin, lo aprendido (elasticidad) se convierte en innato (elasticidad también). La selección natural es un acelerante  que exagera, por lo que también es elasticidad pues aumenta la flexibilidad de un rasgo. No hay proceso más elástico que el gradualismo y la selección natural. Cuando queremos estirar un rasgo y potenciarlo entonces recurrimos a la selección, por lo que es un proceso claramente elástico.
El invento darwiniano de las mutaciones azarosas es fruto del desconocimiento, y la tesis de la selección natural es fruto de la observación o de la percepción. El darwinismo es fruto de la percepción, de un viaje por el mundo en el Beagle. Es una ideología propia de animales. La ley del más fuerte.
La verdadera ideología surge del conocimiento especulativo y no tanto de la experiencia visual. A través del conocimiento especulativo nos daríamos cuenta de que la elasticidad es la base de la creación.
El lamarckismo y el darwinismo fueron víctimas de los errores y de las imprecisiones semánticas y sintácticas del lenguaje como consecuencia de la inexactitud del lenguaje para manipular y elaborar argumentos. Acaso el gradualismo de la selección natural no implica cierta elasticidad evolutiva.
La misma imprecisión semántica e interpretativa del darwinismo que disfraza la elasticidad fue utilizada para denostar el lamarckismo. Se refutó el lamarckismo con una sensibilidad de martillo pilón (sic Javier Sampedro), una burda aproximación para rechazar que los cambios adquiridos no son heredables.
Tanto en el lamarckismo como en el darwinismo subyace la elasticidad, y tanto en el lamarckismo como en el darwinismo subyacen los cambios en el adn, en un caso mutaciones al azar de letras del adn y en otro caso la reorganización intencionada del genoma. Simplemente es un error de aproximación mediante el lenguaje. Lamarckismo y darwinismo intentarían expresar lo mismo pero es un cuestión de matices de orden dialéctico.
Tanto el lamarckismo como el darwinismo se basan en cambios en el ADN, en un caso mutaciones al azar y en otro caso reorganización interna del genoma, y en elasticidad, en un caso en forma de selección natural que es una manera de sobreexpresar y aumentar o disminuir un rasgo, en el otro caso en forma de rasgos adquiridos mediante el uso o la práctica, que también es una forma de elasticidad. La diferencia estriba a la hora de ordenar y abstraer los conceptos.
Charles Darwin basó su teoría en el paso inicial y en el final de la evolución pero suprimió por desconocimiento el paso intermedio. Si conozco el paso inicial y el final completo todo el proceso, pero paradójicamente existía un paso intermedio. Es por este motivo que el darwinismo es una teoría que falla a la hora de aplicarlo a la realidad.
Los cambios que interactúan con el organismo y crean diferencias inducen respuestas internas del genoma. Cortarle la cola a una jirafa  o ponerle un collar a un zorro gris no supone ningún tipo de interacción con el sistema y no induce cambios internos. Ergo los cambios no se heredan y Lamarck no tenía razón.
Selección y lamarckismo son fenómenos que se complementan en la generación de nuevas especies y esto explica por qué a menudo los argumentos lamarckistas y los argumentos darwinistas se confunden y se mezclan en la dialéctica del debate evolucionista.


El arte y la creación





El arte es elasticidad. Cuando afirmamos que una persona derrocha arte por los poros es porque es una persona muy elástica o muy habilidosa.
Somos adictos a la elasticidad, nos encanta el orden. El orden es divino y rechazamos el desorden y el caos, pero el desorden también es bello aunque nos produzca rechazo. Lo plástico es bello ¿Quién no se ha quedado maravillado con la belleza caótica de luces y carteles publicitarios en las calles de Nueva York, o en las fiestas locales o con los disfraces de Carnaval.
La evolución del arte en general, pero sobre todo de la pintura, es un camino ascendente hacia la perfección, hacia la elasticidad, cuanto más realista era un dibujo más elasticidad y más habilidades pictóricas demostraba el autor del mismo, y más se cotizaban sus cuadros. Partimos de la rigidez de las pinturas medievales para llegar a la perspectiva y al movimiento que caracterizan las composiciones del Barroco. Con la contemporaneidad se inicia un camino de descenso hacia la plasticidad, hacia el desorden y la descomposición como única salida rupturista con lo anterior. Se valora la plasticidad como valor artístico aunque la primera impresión sea de rechazo.

Cuando realizamos un dibujo y se lo mostramos a alguien, inmediatamente su elasticidad cerebral en la que fuimos creados se muestra implacable, y si el dibujo adolece de pocas habilidades, falta de soltura o rigidez, falta de fluidez, automáticamente nos provocará rechazo mental y nuestras críticas serán despiadadas. Diremos que el autor es un mal dibujante y que el dibujo es "feo" o "malo". Sin embargo, con el paso del tiempo, cuando ese rechazo inicial se diluye y se desprede de él, será un dibujo que tendrá un valor intrínseco desde un punto de vista plástico, aunque nulo valor artístico como habilidad pictórica desde un punto de vista elástico.

A Pablo Picasso le gustaba la descomposición, la deformidad, lo grotesco, lo plástico. Le encantaban los dibujos de los niños carentes todavía de las habilidades elásticas fruto de la práctica y de la experiencia vital. Le encantaban los dibujos de la gente que no sabe dibujar ¿Cuántas veces hemos oído ante un cuadro de Picasso el comentario "eso lo hago yo"?. Pero Picasso en sus inicios de aprendizaje como pintor era un gran dibujante clásico, un gran dibujante elástico, y sus dibujos eran admirados por sus habilidades innatas. Es por este motivo que en sus dibujos plásticos y aberrantes subyacen sus habilidades pictóricas y los impregnaba de su elasticidad innata  como buen artista, otorgándole fluidez, habilidad, riqueza y armonía al conjunto. Por eso cuando nos muestran un dibujo de Picasso percibimos elasticidad subyacente dentro de la plasticidad aberrante, y a nuestro cerebro no le produce rechazo. A nuestro cerebro le gusta y no decimos que es "feo" o "malo". Decimos que es una obra de arte de gran plasticidad.

Cuando lo plástico con el paso del tiempo se despoja de la estupidez que lo generó y que nos provoca rechazo inicial, pasa a ser algo plástico con un valor artístico intrínseco, y que ya no genera rechazo. Generalmente lo plástico es muy energético frente a lo elástico que es más moderado pues requiere moldeabilidad y perfeccionamiento. Conocer estos mecanismos mentales, estas trampas mentales, son fundamentales para transitar por el mundo de las modas, sobre todo, de la moda textil, donde lo viejo nos produce un profundo rechazo, para a continuación ponerse de moda y producirnos una gran admiración.

La moda fue un camino hacia la perfección, por lo que lo anterior, lo menos perfecto nos producía rechazo. Pero en el momento en que nos bajamos del caballo competitivo de la elasticidad, lo anterior tiene un valor plástico intrínseco, que ya no provoca rechazo y que nos parece de una belleza plástica admirable. Generalmente lo elástico, la perfección, es divina, pero puede caer en el pecado de la simplicidad excesiva en su camino agotador de pulir y pulir más y más, y caer en el aburrimiento o el minimalismo. Lo plástico puede ser tendente a lo contrario, a lo reiterado, a lo recargado y al disfraz fruto de conductas divertidas y erráticas. Asociamos lo plástico con el divertimento y con lo popular.

En el mundo de la danza se observa muy bien la confrontación entre el mundo elástico y el mundo plástico. La danza clásica es perfección, es elasticidad y adolece de una excesiva contención y rigidez. La danza contemporánea es aberración, es soltura, es descomposición y adolece de incomprensión mental.

En arquitectura, la chapuza es plasticidad, pues a veces la plasticidad da hostias como panes, pero el caos puede ser bello. Es nuestra elasticidad cerebral en la que fuimos creados la que rechaza la chapuza y la que la califica con adjetivos con connotaciones despectivas. Alabamos el orden, el diseño nos parece divino. Pero cuando la chapuza  se desprende de la estupidez que la generó y el efecto rechazo se diluye pasa a ser algo plástico, con valor plástico. Muchas veces se nos traslada que el barroco es un estilo arquitectónico o artístico que se caracteriza por una profusión excesiva de ornamentación, pero la enseñanza real consiste en traer el caos al orden, dominar la plasticidad desde la elasticidad, como el bastón de Thoth que domina a la serpiente.
La querencia por un orden excesivo nos puede convertir en excesivamente esclavos de la elasticidad y conducirnos a una rigidez que limita funcionalmente. En cambio desde la plasticidad podemos soltarnos más, liberarnos de las ataduras mentales y llegar a soluciones más óptimas funcionalmente.
Un arquitecto tiene que saber moverse con soltura entre el mundo plástico y el mundo elástico para saber generar cultura. Este saber es necesario para conocer, identificar y generar los procesos culturales. En este sentido podemos afirmar que la arquitectura es gestión, desde la plasticidad o desde la elasticidad, y por consiguiente o en consecuencia se debería englobar la arquitectura vernacular en la gestión y no englobar la gestión dentro de la arquitectura vernacular.




lunes, 5 de marzo de 2018

Os segredos dos petróglifos galegos





A presente entrada sobre os petróglifos galegos non pretende ser un estudio das características formais e simplemente descritivas dos diferentes tipos de petróglifos que podemos atopar en Galicia, xa sexan circulares, espirais, labirintos, zoomorfos, antropomorfos, armas, etc...
Si pretende, pola contra, afondar no significado oculto dos petróglifos, sobre todo daqueles máis abstractos como poden ser as espirais, as formas circulares e os labirintos. Estos últimos atópanse en rochas relativamente agochadas querendo indicar que atesouran un maior significado simbólico e esotérico, tan só ó alcance dos iniciados.
A abstracción preséntase, xa que logo, como a ferramenta perfecta para coñecer o oculto, para viaxar máis alá da Física e introducirnos de cheo no mundo da Metafísica e da especulación sobre a orixe do Universo. A través do debuxo, da xeometría e do deseño podemos achegarnos ó mundo da creación e da orixe das cousas, pois son actividades que comparten paralelismos e analoxías.

Os petróglifos (círculos, espirais e labirintos) representan as cosmogonías primixenias a partir das cales se inicia o relato da creación. A cronoloxía dos petróglifos abarca aproximadamente entre o 2.500 a.C e o 2.000 a.C, e parecen ter unha orixe africana ou polo menos recoller todo o saber e o coñecemento do mundo mediterráneo-africano nesa época, e como non, os avanzados coñecementos cosmográficos do Antigo Exipto como depositario do saber ancestral de África occidental.
Para comprender o significado simbólico e cosmogónico dos petróglifos temos que coñecer e facer alusión as diferentes cosmogonías sobre a creación dos antigos exipcios, particularmente a interesante cosmogonía Hermopolitana do Antigo Exipto.
Segundo o mito da creación que recolle a cosmogonía Hermopolitana, ó principio imperaba o caos, a desorde, simbolizada por un océano primixenio chamado Nun, que en lingua semítica quere dicir serpe. No Nun englóbanse todas as formas de existencia. O Nun, en forma de serpe, enróscase na vara do deus Thoth (mensaxeiro dos deuses e deus do coñecemento), que como demiurgo da creación co seu bastón coa serpe enroscada vai dando forma ó Universo.
Thoth era o deus de Hermópolis, e foi adoptado polos gregos coma Hermes Trismegisto co seu característico caduceo con duas serpes enroladas a unha vara, que tamén herdaría Esculapio como deus da mediciña para os romanos.
Tamén era unha serpe a malévola Apofis da mitoloxía exipcia. Apofis residía no océano e na escuridade, encarnaba o caos e tiña como función interromper o percorrido da barca de Osiris cara o inframundo, occidente, o Duat, e romper coa orde cósmica (Maat). Apofis representaba o mal, o mundo plástico, pero xamais sería destruida pois a súa existencia e o seu antagonismo eran necesarios para que o ben, o mundo elástico, fora posible. Apofis era chamada despectivamente "a tripa intestinal".
O Nun, o caos líquido primixenio propio da pre-creación personificábase na cosmogonía Hermopolitana en oito deidades primordiais chamadas "as almas de Thoth". Estas deidades distribuidas en parellas masculinas e femininas eran:

-Nun e Naunet que representaban o océano primordial e o caos.
-Heh e Heket que representaban o espacio infinito e ilimitado
-Kuk e Kauket  que representaban as tebras e a escuridade 
-Nia e Niat  que representaban a vida, "o que se separa", o vacío

A partir de ese líquido primixenio chamado Nun, xorde un montículo de terra que culmina o acto creativo enxendrando un ovo, o chamado ovo cósmico da creación, do cal xurdirá o sol.







Se nos fixamos ben na maioría dos petróglifos circulares galegos altérnanse formas circulares a modo de rosca, espiral ou serpe, con un ou varios elementos axiais que parten do centro, a modo de recta ou rectas.

A recta simboliza a vara de Thoth-Hermes (demiurgo da creación) e o labirinto simboliza a serpe primixenia do Nun que se enrosca na vara.
A recta simboliza a orde cósmica Maat e o labirinto simboliza o caos.
A recta simboliza o mundo elástico e o labirinto simboliza o mundo plástico.
A recta simboliza a construción e o labirinto simboliza a destrución.
A recta simboliza o particular e o labirinto simboliza o ondulatorio.

A creación, o Universo, preséntase polo tanto como unha dicotomía entre dous mundos a través dos cales se expresa a Natureza según a ciencia hermética, por un lado o mundo plástico (a materia escura, a enerxía escura, a nada) e por outro lado o mundo elástico (a materia).
Alternado curvas e rectas podemos xerar calquera figura xeométrica ou iconográfica. Se predominan as curvas caracterizarase por ser un debuxo de gran plasticidade, e se predominan as rectas caracterizarase por ser un debuxo de gran elasticidade, un debuxo ordeado.

Esta sospeitosa dualidade tamén a observamos no deus americano Quetzalcoatl ou serpe emplumada, deus dual da Creación, onde a serpe representa o mundo plástico e escuro, e as plumas representan o divino e espiritual, o mundo elástico e a luz. Quetzalcoatl representa o erro e a perfección ao mesmo tempo.

No mito de Adán y Eva, a serpe enroscada na árbore do coñecemento do ben e do mal representa o coñecemento do saber oculto.

Este simbolismo tamén foi herdado con posterioridade pola masonería, onde a escuadra representa a recta e a orde (o mundo elástico), e o compás representa a curva, o mundo plástico ou a desorde.

O mesmo modelo dual primixenio tamén o atopamos nas antigas relixións das tribos do Paleolítico, como poden ser os onas ou selknam da Patagonia, onde na súa primitiva relixión básicamente rivalizaban unha deidade da orde e da creación que representaba o ben, e unha deidade da desorde, o caos e a destrución que representaba o mal.

Outra figura representativa dos petróglifos  galegos é o cervo. O cervo era un animal totémico que atesouraba unha fonda carga simbólica pola súa maxestuosa cornamenta. Os mecanismos de defensa dos animais sempre despertaron unha grande fascinación na Antigüidade, en tanto que trascendían á propia existencia particular do animal e á vida, para convertérense simplemente en elasticidade cuántica ou deseño intelixente, onde e coma no caso da actividade dos arquitectos e proxectistas, o futuro tiña a capacidade e a posibilidade de modificar o pasado, dando testimonio da omnisciencia e trascendencia de deus.






Por último, en canto as representacións de armas nos petróglifos galegos poden simbolizar a guerra e a destrución, o caos, e polo tanto, o mundo plástico, acadando connotacións cosmográficas. Tamén hai que ter en conta que nas datas de elaboración dos petróglifos tiveron lugar a chegada de xentes indoeuropeas ata Galicia, xentes guerreiras que trouxeron o carro, o cabalo e as armas de metal, polo que estos petróglifos poden ter un significado de primixenio reporterismo gráfico.

Resumindo, con curvas, rectas e puntos, pódese crear todo un Universo, coma no caso dos petróglifos galegos.

Ás veces as periferias atesouran as esencias.